sábado, agosto 22, 2009

Una semana de vacaciones (casi)

Hae una semana que no entro en el blog para escribir. Algo ha cambiado. Se nota. Se siente. Ha cambiado la temperatura. La predicción para mañana es de 28 grado. Y llevamos unos días rondando los 30 casi que a diario. Esta subida de las temperaturas de una manera más o menos estable me ha acabado de convencer para empezar a disfrutar de unos días libres, fuera de los lugares de trabajo en los que estoy habitualmente.

El calor se une siempre a verano y a vacaciones. Y, si no aprovecho estos últimos días de agosto me da la sensación de que ya no habrá nada que hacer. Bueno, lo importante es que al fin tengo días libres. De momento los he aprovechado para estar en casa de mis padres, en Pedrafita do Cebreiro. También en compañía del resto de la familia, que casi siempre intentamos concidir en la casa paterna.

Una de las manías que tengo es de de tener siempre un ordenador "a punto", en los lugares en los que estoy. Para eso suelo llevar siempre el portátil en el coche, unos de estos que no pesan nada y tienen bastante autonomía, para aprovechar de vez en cuandos la Wi-Fi's públicas. Otro día hablaré de todo lo que llevo en el coche. A parte de esto suelo acondicionar un ordenador de sobremesa para poder utilizarlo para el trabajo personal, para el ocio, mio y de la familia, especialmente de mi sobrina, a la que llevo un juego de vez en cuando. Esto fue una de las primeras cosas que hice al comenzar las vacaciones. Y una segunda cosa es la de pasear en bicicleta. Me acerco al garaje y la encuentro totalmente cibierta e polvo. Le doy un lavado supercicial y me lanzo a mi primer paseo de cinco kilómetros. Y una tercera cosa es la de dedicarme siempre a tareas de briocolage: pintura, montaje de muebles, decoración...

Todo esto es la que ha significado esta primera semana de vacaciones, que he compaginado también con otras labores de trabajo: el martes me fui a la oficina en búsqueda un virus para neutralizar y el fin de semana me dedico a labores de pastoral, que aquí no hay vacaciones.

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