Somos parte de una Iglesia que acompaña y ayuda

La Iglesia española celebra el Día de la Iglesia Diocesana, un día que se enmarca dentro de una campaña que abarca todo el mes de noviembre. Los objetivos de esta campaña son los de dar a conocer las iniciativas sociales y religiosas que llevan a cabo las Diócesis y sus parroquias y la necesidad que tienen de recursos económicos para continuar realizando labores de acompañamiento y ayuda.

La historia de esta campaña es corta y nace unida a la que tiene lugar en los momentos previos a la presentación de la declaración de la Renta. Obedece al cambio del sistema de financiación de la Iglesia en España, que actualmente depende exclusivamente de las aportaciones de los fieles, bien directamente mediante donativos o bien a través de la X en la declaración de la Renta. Es el primer paso de la autofinanciación de las diócesis y por este motivo se ha iniciado una campaña sin precedentes en prensa, radio y televisión, para dar a conocer iniciativas de atención que normalmente pasan desapercibidas, que son necesarias y que corren el peligro de desaparecer.

La Diócesis de Lugo se hace eco de esta campaña y está distribuyendo folletos informativos sobre la labor que realiza la Iglesia en Lugo, pidiendo también ayuda económica para seguir realizando las labores de atención que se reseñan en esta propaganda. Igualmente, se distribuye un estado de cuentas de la Diócesis, con sus ingresos y gastos.

Llaman la atención entre las labores de atención de la Iglesia en Lugo las 22.000 comidas servidas durante el año 2008 en el Comedor San Froilán, situado en instalaciones del Seminario y atendido por las Hijas de la Caridad, dejando a parte la labor de Cáritas, quienes han presentado sus cifras de atención en repetidas ocasiones.

La Diócesis de Lugo cuenta con cerca de 1.000 catequistas y otros voluntarios y voluntarias que colabora en distintas tareas parroquiales, que entregan gratuitamente su su tiempo en favor de la educación en la fe, labor que comparten 300 sacerdotes en 1.138 parroquias, dedicando igualmente incontables horas de acompañamiento a personas mayores y enfermos y ofreciendo a todos la posibilidad de celebrar la Eucaristía todos los domingos. Este acompañamiento abarca la vida entera de una persona, desde que es bautizada hasta que llega al término de su existencia, pasando por los sacramentos de juventud y de madurez.

En el ámbito cultural, la Diócesis de Lugo ofrece a creyentes y no creyentes la oportunidad de visitar gratuitamente sus iglesias y las obras de arte que estas encierran, así como las custodiadas en el Museo Diocesano Catedralicio. Los archivos parroquiales ofrecen las oportunidad a muchos de encontrar sus raíces, a emigrantes la posibilidad de demostrar su ascendencia española para conseguir esta nacionalidad. Publicaciones como LVCENSIA están recogiendo la historia viva de Lugo y trayendo a la memoria otras historias que están olvidadas y hacen grande nuestra ciudad en todo el mundo.

Por estos motivos y por otro muchos, la Diócesis de Lugo proclama con el lema de la Iglesia Diocesana que “somos parte de una Iglesia que acompaña y ayuda” y pide la participación de todos para poder seguir al lado de quienes lo necesitan.

El tiempo pasa

Hace exactamente un mes que no entro el este blog. Es casualidad, pero hace exactamente un mes. Y parece que fue ayer. Planes, proyectos... los días van pasando y las ilusiones del trabajo y de la vida cotidiana se van arrinconando siendo sustituidas por otros afanes necesarios que en momentos como este te preguntas si realmente son tan necesarios.

Lo que nos hace sentirnos bien con nosotros mismos son los logros que vamos consiguiendo cada día. Y lo que nos crea frustración, es lo que vamos dejando de lado de forma más o menos inconsciente, pues nos habla de nuestras limitaciones superables.

El simple hecho de no escribir en un blog no es importante, pero sí síntomatico de que que estoy relatando. Visitas a amigos aplazadas, familiares que empiezas a verlos una vez al año... Y te vas haciendo a la idea de que tiene que ser así. Pero hoy me pregunto si realmente tiene que ser así.