sábado, febrero 27, 2010

Nada que decir, mucho por contar

En este momento no sé de qué hablar. Tengo tantas cosas que contar... y no me apetece hablar. La vida va pasando, los días se repiten. Tomo decisiones transcendentales para mi vida sin tener en cuenta las consecuencias. Quizá sea mejor así, pues si pensaje mejor algunas cosas, creo que no las haría. Pero creo en conciencia de tengo que mover fichas. Y me duele.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Por lo que leo en tu blog, deduzco que eres una persona bastante comedida en tus actuaciones y no creo que tomes esas decisiones tan a la ligera como afirmas; creo que no las meditas el tiempo al que estás acostumbrado y por ello tienes esa sensación.
Te animo en este período un tanto interior que estás pasando y te aconsejo que te abras a tu gente y no interiorices algo que pueda hacerte daño a la larga.
Ánimo José Manuel.

Anónimo dijo...

Gracias por tus palabras. Agradezco todos los comentarios que recibo