domingo, febrero 14, 2010

Continuar el camino

Hay momentos en la vida de una persona en los que tiene que tomar una determinación: Pararse o ponerse a caminar. Las dos constantes que se pueden repetir o que se dan sólo una vez en la vida. Es importante valorar estos momentos para evitar quedarse anclado en un punto que no tiene salida. Y la cosa se complica todavía más. Aún cuando uno se para tiene que seguir caminando. Sé que esto puede parecer complicado, pero es así.

Nos paramos en el camino de la vida cuando conocemos a una persona que nos parece especial y le dedicamos tiempo. Merece todo nuestro tiempo. Vale la pena dejar todo lo que nos rodea y que ya no es importante para nosotros. Iniciamos un rumbo nuevo. Pero otros caminos quedan atrás. A veces es necesario sacrificar lo que queremos para seguir caminando. No puede ser de otra manera si es real.

A otras personas el mundo se les para cuando pierden la ilusión, cuando pierden un amor... Es frecuente que se pare el mundo por ilusiones que nunca se van a hacer realidad. Y hay que asumirlo. Mientras no se asuma la realidad no se puede emprender de nuevo el camino.

Pasa el tiempo y, desde la distancia vemos las cosas de otra manera. Sentimos el dolor de perder un momento de felicidad que ya no existe. Lo único que queda es un recuerdo. Y así debe ser. Ese recuerdo de algo que no fue no debe paralizar la vida. El mundo es maravilloso: "Si lloras por no haber visto el Sol las lágrimas te impedirán ver las estrellas".

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