Estes días 5 y 6 de noviembre hago una pausa que marca un intermedio entre mi despedida de Candai y de Vicinte y mi incorporación a Paramo´s country. La visita del Papa a Santiago está provocando una intensa actividad en la ciudad del Apóstol que no se aprecia si uno no se acerca a este lugar. La verdad es que lo que menos importa es que veas al Papa o no, motivos por los que muchas gentes no ha querido venir, pues el espíritu de la visita está en todas partes, el Papa está presente aún antes de tomar tierra en el aeropuerto. En el centro de prensa, que es donde me encuentro en este momento, la gente se hace fotografía con el Papa apovechando el cartel gigante que cuelga del Hotel Puerta del Camino.
El apuro de estos momentos es acreditar a todas las personas que están llegando. Personas que no están en las listas, nervios de última hora, policía, controles de seguridad en el acceso, nada comparado con lo que se vivirá mañana, día de la Visita. Pero todo está controlado.
Son ahora las ocho de la tarde. Acaba de llegar Silvia, resposable de la Oficina para la visita del Papa del Arzobispado de Santiago y los nervios de los colaboradores en la organización se van calmando cuando explica los promenores de para el día de mañana. Lleva meses preparando esta visita y tiene todos los datos en su cabeza. Sabe lo que tenemos que hacer cada uno de nosotros en los lugares que nos tiene asignados en el centro de prensa, en la Catedral o en el Obradoiro. Esperemos que al final del día de hoy nosotros los tengamos tan claro como ella.
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