Los párrocos de O Cebreiro

Durante las fiestas, miembros de la Comunidad de Santiago ayudan a sus hermanos de O Cebreiro

   
  Hace años que recorrí la historia de O Cebreiro y la plasmé en varios escritos.  Parte de esta historia se puede consultar aun en www.diocesisdelugo.org/ocebreiro. Pero con el paso del tiempo veo que faltan cosas. En ese recorrido histórico es fundamental hacer mención de los párrocos de O Cebreiro que han tenido un papel insustituible en el auge y esplendor del Santuario en los últimos años. Está presente el nombre de Elias Valiña, del que nunca se acabaremos de agradecer su vida entregada al estudio sobre esta comarca, gran conocedor y revitalizador del Camino desde el momento en que fue nombrado "cura de O Cebreiro" hasta su fallecimiento en 1.989.

     Singular importancia tuvo su sucesor en el cargo, Félix Rielo, que tuvo la oportunidad de contemplar lo que D. Elías soñara, el gran auge del Camino y de O Cebreiro en particular, especialmente a partir del Xacobeo de 1.993 y Año Santo y la "invasión" de peregrinos que él anunciara.

           D. Félix actuó como rector del santuario de O Cebreiro hasta el año 2010, manteniéndose al pie del cañón durante 20 años, luchando día a día por mantener la altura espiritual que irradia este lugar en todos su eventos, personas y celebraciones. En octubre de 2010 se hacen cargo del del santuario y de las demás parroquias del concello de Pedrafita una comunidad de frailes franciscanos. Nadie sabe lo que nos depara la historia, pero sí que es cierto que en muchas ocasiones se repite. Quizá sea ésta una nueva etapa en la espiritualidad de esta tierra, siempre abierta al mundo, en la que la vida conventual sea de nuevo una realidad al estilo de la primitiva comunidad que vino a este lugar con afán de dar palabras de consuelo, ánimo y esperanza a los peregrinos que querían dejar atrás su vida anterior, dejándolo todo para poder abrazar así una nueva realidad. Una comunidad que curaba material y espiritualmente. Hoy esta comunidad es ya universal, como el Camino.  Través de las redes sociales forman ya nuevas comunidades en las que visitantes y peregrinos siguen pasando por O Cebreiro sin haber estado nunca allí. Otros si. Unos y otros sienten la misma sensación de saber que existen lugares en los que el hombre es capaz de trascenderse a sí mismo, sentirse creatura divina, imagen de su creador y con la fuerza necesaria para cambiar... Paso a paso, letra a letra... Hasta la meta que cada uno quiera marcarse.