miércoles, noviembre 23, 2011

Cocina de la rectoral de Friol

 Estoy reorganizado datos y fotos en el ordenador y me acabo de encontrar con esta imagen. Corresponde a la cocina de la casa rectoral dem Friol, segunda de las residencias que he tenido durante mi vida sacerdotal. Mirando ahora para atrás me doy cuenta que muchos acontecimientos, lugares y recuerdos van quedando atrás y corren el peligro que quedar en el limbo de la memoria, hasta que son rescatados de ese lugar y pasan de nuevo a la existencia real y actual por muy diversas causas. 
 Antes de vivir en este lugar de Friol, en el que pasé casi cinco años, tuve residencia an una casa similar el las viviendas de la parroquia de la Milagrosa. Allí compartía piso con un compañero de promoción y vecino, Suso, los únicos que acabamos ordenándonos. Y ese fue nuestro primer destino. Permanecí allí un año de diácono y otro como vicario parroquial.

 Cuando dejé las parroquias de Friol (Miraz, Trasmonte y Seixón) tuve que echar mano de un domicilio familiar en Lugo para alojamiento los siguientes siete años, hasta la actualidad, que tengo vivienda en la Rectoral de Friolfe y sigo teniendo posibilidades de alojamiento den Lugo. Y creo que es hora de independizarse de nuevo.

 Como anécdota, tengo que comentar que cuando estaba viviendo con una familiar en Lugo, estuve arreglando la casa rectoral de Candai, que estaba en ruinas cuando llegué. Y cuando estaba casi habitable, tuve cambio de parroquia.

P.D. Pondré fotos de todos estos lugares.

2 comentarios:

Eliseo dijo...

Tamén eu recordo a experiencia en Trasmonte, Seixón e Mirad e como non en Vicinte e Candai. Lémbrome a menudo de a sua xente. Recordo a visita pastoral de Fray Xosé, que despois de comer me pidiu un cigarrillo, pois era un bispo que fumaba. Tamén recordan a experiencia Sofía e Fidel que nos acompañou algunha vez, e como non Pilar. Todo gracias a ti. Permanece no recordo como unha experiencia moi gratificante. Por todo elo GRACIAS.

Eliseo dijo...

E a grabación de TVE para o programa Testimonio que non me esperaba e menudo apuro. ¿Lembraste verdad?